ROBIN MYERS




Conflations

The house is always a new house,
and the language is rarely my own.
Even when I choose to speak,
I am unready.
·
Your fruits,
your stones,
the stones of your fruit,
your ruined forests,
the forests of your ruin—
your desolation,
your spindly horses,
your wind,
your windows,
your pickled roots,
your improbable strawberries,
your bread stretched thin—
your bloody knuckles,
your empty fountains,
your modest mountains,
your abandoned tires,
the remnants of your patience,
the traffic of your grief—
·




Amalgama

En cada casa soy una recién llegada
y el idioma que se habla rara vez es el mío.
Cuando al fin me decido a decir algo,
siento que no estoy lista.
·
Tus frutas y tus piedras,
las piedras de tus frutas,
tus bosques devastados y los bosques
de tu devastación, tu desolación,
tus caballos raquíticos,
tu ventana y tu viento,
tus frascos de conservas,
tu pan como en elipse,
tus fresas increíbles;
tus discretos collados,
tus neumáticos viejos, arrumbados,
lo poco que quedó de tu paciencia,
lo seco de tus fuentes,
tus nudillos
dolientes, tu dolencia,
su tránsito.
·


Where is the end?
What will it take for the surfaces to soften?
For the edges to fracture?
Will you be of any help to me?
We drink from the lip of the bottle,
spill foam in a negligible film across the table,
shift against the wicker of the chairs,
touch knees as our bones wait
in their warm denim sheaths.
The lemons,
sliced across their bellies
and arranged in a little bowl,
are the only proper violation of this long day.
·
Your hands on my face,
all the skin of your hands on all the skin of my face, like air.
Your rusted cars,
your shouted dreams,
your uniforms,
your burning trash,
your almond sweets,
your dust.
Your trust.


¿Para qué todo esto?
¿Qué va a necesitarse
para ablandar por fin las superficies,
para quebrar los bordes?
¿Puedo contar contigo para ayudar en algo?
Bebemos la cerveza
de la botella. Quedan
sobre el mantel vestigios desdeñables de espuma.
Apenas y rozamos el mimbre de las sillas, chocamos las
[rodillas
con los huesos forrados
en vainas
de mezclillas.
Rebanar los limones por el vientre
y ponerlos así, en su tazoncito,
ha sido propiamente la única infracción
de este día inacabable.
·
Tus manos en mi cara,
la carne de tu manos
tocándome la carne de la cara, como el aire.
Tus sueños como a gritos.
Tu polvo.
Tu confianza.



Union Square Station

After all the fervor—all the search
for words, the reach for flesh,
the warmth of both, or just
a way to cope with what they do—
and after all the space that’s left
when sought, whether found
or not, I think, standing in the empty
subway stop, while a lone cellist bows
his low harmonics into the cave,
that this, too, must be desire:
reaching out not to the player,
nor with any fire, but to the train: Be slow
and far away. Let me stay
with this raw sound humming
in my lungs. Make me wait.
Never come.



Union Square Station

Después de tanto ardor —tanto tratar
de encontrar las palabras y de tocar la carne,
la tibieza de ambas, o tan sólo
una manera de lidiar con sus efectos—
después de tanto espacio que nos queda
cuando lo buscamos, sin importar si lo encontramos
o no, pienso, parada en la estación desierta
de metro, mientras un chelista solitario
munido de su arco hace que los armónicos
graves retumben por la cueva,
que debe ser deseo esto también:
dirigirse no al músico
(y sin nada de fuego), sino al tren: sé lento,
sé lejano. Déjame que me quede
este zumbido visceral
en los pulmones. Oblígame a esperar.
No vengas nunca.



Robin Myers, poeta y traductora, nació en Nueva York en 1987. Sus poemas han sido traducidos al español y publicados en las ediciones tituladas Amalgama (México, Ediciones Antílope, 2016), Lo demás (Argentina, Zindo & Gafuri, 2016; España, Kriller71 Ediciones, 2016) y Tener (Argentina, Audisea, 2017; México, Ediciones Antílope, 2019; España, Kriller71 Ediciones, 2019). Sus traducciones recientes incluyen obras de Cristina Rivera Garza, Ezequiel Zaidenwerg, Isabel Zapata y Juana Adcock. Vive en la Ciudad de México desde el 2011.

Del libro Amalgama, Ediciones Antílope, 2016
Traducciones de / Translations by

Ezequiel Zaidenwerg, José Luis Rico, Óscar de Pablo, Isabel Zapata y Jesús Carmona-Robles


ISAAC FREIRE






DESIDIA
Pues,
no me quedan sino intenciones
de errar por los territorios vagos, llenos
de piedras y viento.
Me alimento de acantilados, 
flores, gargantas y lana. 

Si es que me queda intención de
seguir escribiendo,
pues será de la soledad.

¡Qué hambre es tener una persona sin pensarse!

¡Vaya! que sujeto tan
tímidamente escondido
entre las manecillas de una amapola.

Suave viento, construye
mis alas y dame de comer
un cinturón de 
astros y frutas partidas, dulces, dulces.

Ustedes, 
personas sin cariño ni dedicación
vayan a la iglesia,
tropiecen con las piedras
y sean iglesia de oraciones y carbón.

Quiébrense las manos
adorando a las hiedras y a la boca
de las uvas,
sean valles pesados
por donde no hay diluvios
ni claveles.



CONFESIÓN  FINAL
He transitado por mi memoria, por los recovecos
del tiempo y del polvo. Recorrí las calles que circundan mis labios
y en ellos vi tantas rosas desgastadas y en tono azul.
Vi mi mañana a través de unos ojos hermosos
                                        perfumados.

¿Era yo?. Fui yo. Soy yo.

He vivido en tantos lugares lúgubres de mi mente, 
en rincones insospechados de mi memoria, 
en las lejanías de lo oscuro, 
de paisajes largos y tremendos, 
en las lejanías igual de la muerte y del amor y 
lo único que me ha salido de tan arrollador viaje es que:

                            he conocido la complejidad de mi realidad, 
                            la complejidad de formas que puede adoptar mi apellido y 
                            el sinnúmero de maneras de llamarte amor, entre ellos la palabra AZUL.

Estoy sin voz y he decidido tomar distancia de mí mismo
de lo que pienso y de cómo actúo, ser un tipo normal.

Las andanzas de mi memoria dan saltos gigantes.
Ribetes en torno a las caricias y a los modales
de una vida perfecta.
Mi memoria pequeña como un niño dormido
que se levanta al alba, en azul y adornado todo el cuerpo
de flores amarillas,
con caricias de madera
y un tono agradable a melancolía que brota de esos labios
                              / mis labios / 
y mi cuerpo que ha vivido fuera de la ciudad
casi dos meses después de que se anunciara la guerra
y el caudal de los ríos y las onzas de plata.



AUNQUE NO TE HAYAS IDO

Nido de rosas, nido de plumas blancas:
sonríes.
Cuna de astros, llanto de los caballos:
sonríes.
Tu boca espesa: el agua dormida; amapolas de aire:
sonríes.

Todo es claro, todo es espacio;
danza la humedad en los dientes.
Un grito desnudo vuela en tu interior, amenaza las olas.

Nada soy yo.
Nada es mi cuerpo, 
cuerpo inerte, cicatriz en el desierto.
Mar sin olas y sin plata.
Cuerpo sin alegrías y sin compás.
Todo es tu sonrisa: claradulce:
canto de pájaro, viento.
El aura siempre es la sonrisa, semilla de la tierra
y en la tierra se hace carne y toma tu forma
y tomando tu forma voy escribiendo
y así escribiendo, empieza el viaje.

Aún hay tiempo de ser, de viajar en el lomo del día..

Antes de morir, seamos.
Hoy recuerdo al primer amor y una puerta de madera
                                                no hay olvido para ello.
Aunque no se haya ido, 
aunque se esconda en los árboles gigantescos,
aunque el daño se haya consumado,
aunque no se dio ya almas, ni óleos,
ni cuadros, ni estacas pintadas, ni conventos.
                                  no hay olvido para ello;
pero escucho, de repente, el fulgor de un suspiro…
es  un fuego artificial
que me llama, y me necesita, me añora.
Es un nuevo recuerdo, es un nuevo pétalo de clavel…




Sobre el autor:
Licenciado en Comunicación Social con énfasis en Comunicación Organizacional. 
Graduado de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador.  Amante de viajes largos. Incesante lector y viajero.  Estudiante apasionado por la literatura y la danza, mi libro de cabecera, tres de hecho: A sangre fría, El túnel y El perfume.  Bailarín: Contemporáneo / Folklor / Ballet Andino Humanizarte.  Finalista de la antología poética “Vuelos” organizada bajo la dirección de Chakana Editorial, con el apoyo del poeta Enver Álvarez.  Ecuador 2017. Uno de los ganadores de las IV Justas Literarias de San Ginés de la Jara, concurso que se llevó a cabo con el apoyo del Ayuntamiento de Cartagena y la Unión Nacional de Escritores en España. 2019. Ganador del 66º Concurso Internacional de Poesía y Narrativa “Premio a la Palabra  2019”, en el género: POESÍA. Argentina  - Buenos Aires 2019. Reconocimiento y Accésit en el V Certamen SIERRA DE FRANCIA de Relato, Poesía y Fotografía. España 2019. Galardonado con una "Mención de honor" en el género POESÍA con mis "POEMAS SIN VIOLÍN" en el 67º CONCURSO INTERNACIONAL DE POESIA Y NARRATIVA “ALIANZA DE PALABRAS” Argentina 2019.








BRENDA TORRES





A TIENTAS
He decidido dejarte erizado en un cubo de hielo navegando por la piel,
dejarte en el abandono con los vellos encrespados
He decidido perder cada velero de los sueños amparados en mi pecho
He decidido cortarte de mis venas, de mi alimento, de mi tentación, 
de leerte en mi recuerdo cada madrugada

Que cada palabra minúscula que dejaste junto a la puerta de mi cuarto se vaya
--------para eso la cerraré y le pondré llave ---------
La llave será guardada en un lugar secreto, yo estaré demasiado ebria para recordarlo.

He decidido olvidar el fuego, cada paso de baile, y las ropas de sudor 
sobre todo bajarle el volumen a tu voz en mi cabeza
He decidido ser mariposa de tres colores, 
negro para tu duelo
blanco para renacer 
rojo para sobrevivir
He decidido dejarte varado en la punta de mi lengua para no pronunciarte
- rompiéndose estará tu nombre en la parte gruesa de mi pistilo  -
He decidido voltear mi cintura, posarme boca abajo, cambiarte de lado en mi corazón, 
tratar de saltar para que salgas de allí, para que te desvanezcas y te escurras 
aunque sé que quedarás en algún rincón por más que te haga trocitos
Por eso debo ir hacia las llamas, hacia el frio, hacia el descarado tiempo 
y hacia esta hoja para olvidarte

A veces estar acompañado es lo mismo que estar solo
aunque se tenga una mano recorriendo un disfraz de piel.



SOLICITUD DE RECHAZO
Hace poco he devuelto la hoja manchada
la he desmembrado en música
enel  lujurioso ritmo de la tijera

¡Ah!
Como huele el placer
de deshilar las letras
contaminadas

Hace poco escuché un piano
a  mil doscientos latidos por minuto
una clave fuerte
revoloteando
en la descarada hoja
Hace poco he devuelto las letras
en destiladas contracciones
para que sean humo
y regresen a la vida




UN SER DE OJOS NECIOS
Bailé semidesnuda en el fúlgido silencio
un ademán siniestro,
que pesar, la desdicha de ser reflejo
un  guiño a mí misma 
y río


TERMINANDO EL ELIXIR 
Mi mente imperfecta sugiere un cambio 
entre el menester de la noche inquieta y preciosa

Mis cejas son el camino de  una hormiga 
que resbala en el memorable piso de mi párpado 
y busca el cielo andino 

El frío anestesia el pensamiento del recuerdo 
mientras corrige el esbozo del nido 
que cae en el agujero infinito 

Acabo de decir mi nombre
al tanto que el viajante se rasguña los ojos 

Miento para satisfacerme
- la satisfacción de la mentira se cuela por cada poro encendido con hielo    - 

No pertenezco a nadie



TAL VEZ  YA MATÉ TANTO QUE ME VOLVÍ DEMASIADO PACIFICA POR LA CULPA 

Reabro el capítulo del año 6 donde las cobijas no abrigan el vientre que se muele con sesos, con excreción sabor a  miel, entumecida entre el pastoso lienzo que queda de cuerpo. No había sentido el olor pudriéndose en mi cuerpo.La cachetada del cabello haciendo lo suyo en cada vena púrpura descongelada. 
La moral ceñida entre la ceja de quien me mira 
Pedazo de arena en el mundo, clavado por tumbas de miel recorriendo cada espacio frio


EL POESÍO 
La poesía también puede ser el poesío
y no necesariamente terminar en a

Así, la poesía puede ser un crucifijo adherido en él, su risa, 
sus churos volátiles de aceites esenciales 

La poesía es él 
cuando habla 
cuando ensucia sus manos de rojo escarlata 
cuando menciona todas las veces un punto seco y se repite
cuando llora leyendo 
cuando hace el amor flotando 
cuando cruza sus manos por la mitad de los huesos 
cuando por medio de antígenos puede llegar a ser anticuerpo
o un baile en las noches mojado de vino 
mientras las sábanas cantan con su música 
letras dedicadas a un agujero negro que se desliza
agujero que presumo ser yo. 

Él es toda la poesía: la noche que llora 
la cerveza que duele
el hambre en pleno auge cuando pronuncia mi nombre 

Él es poesía porque dice no serlo.




Sobre la autora:
Brenda Torres, Cariamanga, 1996.  Estudiante de Bioquímica y Farmacia en la Universidad Técnica Particular de Loja.  Forma parte del colectivo de Arte y Cultura LETRA FUEGO.  Publicó la plaqueta “Sutil Mujer“Viz-k-cha, 2017.  Su poesía consta en el proyecto de la revista impresa del colectivo; en la muestra colectiva de poesía GRITO INSURGENTE. Y en las Antologías“Poesía  y Cuento de Autores Calvenses BAJO EL PALIO DE FÚLGIDO SOL” 2018; Y “Confesionario Poético” Loja 2019. Además en el blog literario  Cromosoma Lunático. Obtuvo el Primer Lugar en el “Primer Concurso de Literatura y Poesía, Día Internacional del Libro, UTPL 2019”.



Colaboración: Sara Montaño Escobar












NICOLÁS SILVA



Abrí la boca papito

Vos lo pediste, comé, es tu viejo, vos lo pediste
escribí desparejo, lo pidió tu viejo, escribí marginal
o andá rimando por la vida como un boludo

pero la vida, si en algo no consona
es con la canción de cuna que el imperio
le diseñó a tu mamá, ¿ya te bautizaste bastardo?
te lo pregunto

porque ahora yo no les vengo
a ofrecer les vengo
a regalar tenés bocha
de canales para elegir pagá pagá pagá

y la ruta es polvo, la ciudad es un agujero
bien ganado, yo laburé, a mí nadie me regaló
la cucha la chapita que adquiriste te sujeta
es el primer candado de cien cerrojos

del amor. La madre sufre, el hijo tal vez
no desee el camino macho
desde donde el idioma le habla,
que ella defiende, le reza a un gran glande

el nene, abróchenle, por piedad,
el botón que le falta
para hacerse merecedor del cuero
que lo sujetará mejor.

Podrás también esto

Podrás ser también esto que no sos
un juguete para que los dioses
revienten
de una vez, queriendo jugarte
qué ganas de llover
cuánto maníaco queriendo volarse.

Ser podrás de escalón en escalón.
Podrás dejar la marca de tu pata
en el mundo
que será borrada
en sinfín de ánimos por el piso
se sumarán y levantarán
todos de golpe contra el monstruo
que puso el metal para salvar
la plaza del barrio.

La realidad no admite monstruos

La realidad del monstruo
hace al esclavo sentir el mundo
desde el amor al barrote, salir
a buscar la felicidad
corriendo hasta donde la cadena llegue, amando
con todo el ser
al monstruo
como límite del mundo posibe.

Atravesades entre un puerto y otro
a orillas del monstruo
nos trabamos en los juegos
de la perrera y sus códigos.
Porque el candado
puede ser sólo manipulado
por quien tenga manos, perrito.

Del otro lado del alambre

Me pongo loco
del otro lado del alambre
para que me veas, me apruebes.
No sé si será justo
pero no quisiera que me creas perro
de todas tus andanzas,
deberías verme ahora
quebrando melodía que prenda brasa
contra el mismo crepúsculo
en que cientos de píxeles
se ordenan al oírte. Tu presencia suaviza
lo incierto en la escritura de las cosas
tu mano en mi lomo, mi hocico se acerca
al espacio de tu intensidad
y soy de vuelta cachorro.

Pase por aquí con confianza

El muerto está tendido,
buen provecho.
Límpiese por favor los añicos
antes del postre.

Asociate a la ferocidad del amo

La sangre acelera y fracasa
contra el dueño de los signos
que pone todos los días
la comida en mi plato. No hay que ser ingrato
mantener firme la soga
asociarse a la ferocidad del amo
defender a todo colmillo la fe
en la política reguladora
de la perrera en constante bancarrota.
Mantener la soga, ni muy-muy ni tan-tan
mantenerla
pasarla a digital.
Dentro mío un perro botonazo vacía
los cartuchos sobre la jauría
que, según el analista, merecería vivir.

Perro que no ladra

Perro que no ladra recibe doble ración.
Perro que sirve para ordenar desprolijidades
del desfile pobretón.
El mundo necesita cada vez menos gente.
La gente no es tonta
la gente no quiere saber por qué
la opresión se siente hasta de veraneo.
La culpa la tienen los perros, señor peatón de a pie.
La culpa es del veneno que le ponen al café.
Perro de mierda qué me mirás
como si me perdonaras, cuando me pueda levantar
te voy a dar navidad, a vos,
te voy a dar vacaciones pagas.
Eppur se muove
dice el muy atrevido
te voy a dar
Eppur se muove a vos
y mucha información y noticias en pantalla chata
para que sepas lo que pasa,
si va a llover, si alguna marcha
te impedirá llegar al trabajo, con la cola limpita
a recibir el salario digno.

Rancheada de patrón

Duró indefinidamente.
¿Necesito este cristal para encontrarme?
Si adonde voy es un morir de la tarde
-acostumbrada a la mordida ajena-
el centro de lo que soy se acerca
mediante largas esperas y promesas
para hacerlo verga todo.
Esta eternidad
en la que exhibo la dentadura
y paro mis pelos, mientras por dentro me cago de miedo
también pasará.

Sobre el autor:

Nicolás Silva
Nació en Montevideo, Uruguay, en 1972 y al poco tiempo se trasladó con su familia a la ciudad de Buenos Aires. Desde muy temprano tuvo inclinación por las letras, dedicándose mayormente a la poesía y asistiendo a talleres, a lecturas y recitales de poesía. Publicó sus poemas en revistas, fanzines, antologías y en mayo de este año presentó una plaqueta que lleva por título Perro que no ladra (El Rucu Editor, 2019). Actualmente vive en Temperley, provincia de Buenos Aires y administra el blog de poesía Casa de piedra. (http://nicolasduamelsilva.blogspot.com.ar).

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