FRANCISCO ALBERTO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ

LOS REZOS (O RESTOS) DE LOS 90’S.

En la iglesia, bajo la vía láctea 
te regalé un chocolate Milkyway que la contenía,
y perdí mi religión
en un sueño profundo…R.E.M.
Mientras melones ciegos 
se quejaban de que no llueve,
y tú gritabas que eso no puede ser sano.
Cuatro morenas se preguntan ¿Qué pasa?
y yo me repetía 
que la cosa iría mejor contigo o sin ti.
En la institución una rubia de plástico
aseveraba que era  una oración
y la convirtieron en reina,
como una virgen.
Hey! Baby, no hables y actúa me dijiste sin dudas 
no puedo sacarte de mi cabeza 
eres como una canción antrera
coreografiada por kylie Minogue.
Y yo después fui como un herrero divorciado, ante la cabeza 
de un cristo roto,
haciendo una cruz de madera
de la más corriente.
Tus palabras fueron más que palabras 
extremo, en un carro rápido que no va a ninguna parte.
Y comprendí que sería el primero en morir de la pandilla.
Ella es así, sin red para el más rico, BÉSAME!
me dijo una zorra entallada en un traje de lentejuelas
y yo quise creerle y comencé mi comedia romántica.
Con cursilerías en el camarote del amor
creciendo como trébol de jardín, me acarició la ternura,
pero yo oía tus tacones lejanos 
estabas dando vuelta demasiado tarde.
Y te hice un poema, dos… tres…
y tu recuerdo me hablaba en el oído 
diciendo “todavía estoy enamorada de ti chico”
“Sean paul and sasha”.
Y yo y mi real sombra delgada
nos paramos a rapear una oración
que comenzaba diciendo
“mi nombre es culero connor”
para comprimir toda una década
y apretarte hasta dejarte sin tiempo y sin aliento.
“Soy un perdedor i’m a loser baby 
so, why don’t you kill me”



LLANTO POR LA MUERTE DE RON JEREMY

Vamos a tequila, señorita, bonita
i really need it now
i ain't got no tengo dinero, caballero
say can we work it out”.
LOS UMBRELLOS, no tengo dinero.

Las piernas del universo se han abierto
a 180 grados de diversión
y un agujero negro está devorando
el corazón de Manhattan.
Ron, en la cumbre del Empire State
se toma un daiquiri rum
tranquilamente observando el espectáculo,
mientras sus 35 cm de virilidad son atraídos
Con la fuerza de una nebulosa
Hacia una felación interminable.
Negándose a penetrar otra dimensión,
El condado de Queens ha quedado a oscuras;
y sus bellas señoritas
han abandonado los prostíbulos locales
para unirse a la procesión.
El momento de la abducción es inminente
y Ron lucha pero ya no hay vodka en la nevera
y su estado etílico lo volatiliza.
La espaguetización ha comenzado
y Ron se estira como embadurnado
en un Trojan ultra-sense.
Afuera llueve… la calle huele a semen reseco
Ron ha perdido la batalla
y está siendo engullido
en el agujero más profundo
sobre el cual ha colocado  bandera…
y un universo iconoclasta 
ha dejado al porno sin su mástil.


AMOR EN LOS TIEMPOS DEL SANTO.
                                                                                                                             El monstruo no soy yo.
El monstruo son los otros.
EL SANTO “Vida, obra y milagros”.
El amor no existe.
El deseo, la atracción, la inyaculación;
son hologramas que el universo crea 
para evitar la polución.
En la hora más muerta,
el viento helado que emiten los cuerpos
al pasar por las puertas
dictamina una sentencia de existencia.
Viento negro, ojo de lince, pájaro en mano
el mantra interminable de acontecimientos
 revelando al  espíritu y  su azote,
en la espalda de la razón.
Mi película comienza mal…
mi película termina peor,
el sol salió y me cantó.
Y la circunvalación terrestre
se a-cornisa  y el yo grita como ahogado
en un filme de horror
 interpretado por el santo y blue demon;
un cortometraje efímero de serie B
en donde no hay bettys page
que lo eroticen y lo vuelvan divertido.
Las momias de Guanajuato se han escapado de sus catacumbas 
y pueblan las avenidas, 
y a la bambificación del dulce alba
le escurre la ternura
como el moco infeccioso de la gripe aviar
que no cesa hasta causar la muerte.
Estamos todos jodidos
y la autocompasión no nos alcanza
para sacudirnos lo pendejo.
El amor no existe.
El alma se hiela
y sus escarchas, son tan tiernas
Como  para hacer llorar  a un hombre
entonando una triste canción 
“Micaela, Micaela, que tú tienes algo mío”.
El tren va en camino a  descarrilarse.
¿Lloras tú?


GALAXINA

Mujer arrasa como un tsunami
a tres hombres/love story/ TRISTEZA!!!
RODRIGO FRESÁN, el fondo del cielo.

El brillo atómico de una mirada radioactiva
se desliza suavemente sobre la cascada
de la forma.
Sobre la agudeza del avispado
vértice de tu cintura
ardiendo en los tizones de mis manos.
Y el telar que envuelve la mañana de tus senos
florece en un bostezo con la fuerza de tragarse al mundo
En una galaxia lejana…entre nebulosas,
tu amaneces…
 la Dorothy Stratten  de mis sueños,
volviéndote el puente entre este mundo y el otro,
en la atadura que zurce el delicado desgarre universal
y luego lo rompe para jugar al memorama con sus partes.
Por la tarde, el centro espacial kennedy
hizo una abolladura en la historia,
y la ciencia jugaba a tronar cohetes
en la negrura de la noche;
y tú desde tu planeta solitario…
a los dados para que tocara
la quintilla perfecta en el que la mano callera
Al lado de la mía eternamente.
“Y aunque ahora escupo una oración
helado de terror ningún dios responde aún.
Seré muy breve, te extraño y eso duele”.




COCKTAIL.
Bermudas, Bahamas…come on pretty mama.
                                                                   THE BEACH BOYS, Kokomo.

La vida es como un cocktail lanzado al cielo por la mano de tom cruise;
para llegar a arriba hay que dar muchas vueltas.
Y  después caer en batimento sobre un risky business,
desnudo, entre truenos y viento de tormenta
a lo terminator
con las esperanzas recargadas en un  “I ’ll be back”
que nunca llega.
Desinflado, con la realidad desmentida en los riñones
como gancho al hígado
y sin equivalencia de referentes.
Con la suerte por goteros
para llenar el vaso de la desfachatez
y  los ojos lampareados por el sueño…
mientras suena un soundtrack tropical
que repite “the band is Down in Kokomo”
en la fiesta perpetua.
Con el encabronamiento a tientas
y el ingenio a oscuras.
Con el alma desflorada en la baja pasión
del desgaste de los días
Twist and shout… (twist and shout)…
mientras pones de bandera al optimismo
y de mascara al sinsabor,
sacado de la comedia acida
que ha sido el camino
a darte cuenta que el amor es el quinto elemento.


ELVIS THE KING

                                                                                           “EL rey abandona el trono esta noche”.
MEL GIBSON, breveheart.

                                                                                                                              
Elvis toca su metralla eléctrica
con un arpegio de plomo.
Canta fuego y enciende el escenario
baila balazos en todas direcciones.
Elvis fuera de si piensa en linda,
y el válium 10 le sale por los ojos
y el alma se le sale del traje.
mira al público con cara de idiota
que lo proclama "el rey ".
pero… a solas, en su mansión de Graceland
sabe que su corona es de dendritas eléctricas
y su carruaje una vagoneta Cadillac 52
seguida de una escolta y una banda de guerra.
Elvis de noche siente miedo
por eso abraza su metralla eléctrica
y clama al cielo que le quite la corona.
Lanzando una plegaria que dice:
“Walk a mile in my shoes”.


Les visiteurs du  soir
“Una rata neoyorkina ha salido a descomponer la noche”.
PAUL AUSTER, trilogía en nueva york.                                                                                                        

Con la despreocupada técnica  de un post-impresionista…
una  pincelada burda trazo  el bosquejo  
derruido del androide somnoliento.
Desde  el  rincón de un silencio involuntario;
los últimos ritos de la muerte
ya habían pasado de moda
antes que madame  tristeza
sintonizara el canal de la desesperanza.
La calle tenia devastados los adentros
y nosotros  el ansia loca,  de agarrarla a vergazos.
Ligeros, por error… 
hincados ante el garrote de la omnisapiensia
quemábamos la gota de la desesperación.
Noctámbulos,  agonizantes
como la luna en su más crudo cuarto;
hacíamos   pequeño el  centro
de la sensación,
preparando  un  baile
a un Morfeo corredor de carros de carrera.
Conscientes  de que el cerebro truena primero;
y la purulenta hinchazón
desencaja  en destellos de violencia
apuntalamos el timón hacia la destrucción.
y en medio de sus gracias…
Brincábamos como queriendo bailar un jarabe tapatío
que  Arremetiera su fuerza contra remolino.



Francisco Alberto Gutiérrez González (Hermosillo,Sonora,México.1989): Es estudiante de lingüística en la universidad de sonora. Interesado en la labor poética, ha sido publicado en 2 ocasiones. Una por la revista Hayaza No.20 (2016) del departamento de letras y lingüística de la Universidad de Sonora y otra por la revista independiente Mala Palabra No.0 (2016)  bajo el seudónimo de Mr. Muerte. También ha colaborado en varias ocasiones en la organización y lectura de obra poética en el encuentro anual de escritores Horas de Junio organizado por la universidad de sonora (2012, 2013, 2015). En 2012 perteneció al movimiento poético sonorense “Los poetas del fin del mundo” con el que coexistió en inquietud literaria todo ese año. Amante de la cultura pop, Francisco intenta plasmar en su obra la tristeza de una era gobernada por la influencia de los iconos populares nacionales e internacionales convirtiendo su poesía en una cascada de referentes, muy a lo posmo el manfleis. 


DANIELA CAMACHO

[OH-236]

Escritura de súbito: al cuerpo que está por destruirse lo precede una voluptuosidad.

L’autómata, l’abandonada al esplendor, l’acalorada en una cama blanca, en una ciudad sin agua.

Un corte por debajo de la piel. Anomalía. Piel de color blanco-rosa. De color rojo-amarillo.  De color ya no respires. Escupe sangre, escupe palabras deleitosas por última vez.

Antes de aborrecer el lenguaje, memoriza secuencias extrañas (o sueña un jardín con flores nucleares). Como un vértigo. Como quien se ata al pensamiento una melodía arruinada:

CARCINOMA[1] mucoepidermoide de glándula parótida (2.1 x 1.8 cm.)
predominantemente quístico (89%) con estroma desmoplásico e inflamatorio
con focos de extraluminización de mucina y reacción granulomatosa focal
con células gigantes de tipo cuerpo extraño
con extensión a la dermis
 sin neoplasia en bordes quirúrgicos

Alguien ha venido a explicarle la ejecución. Las líneas del cuerpo. Por ejemplo: esto es un don. No. Un reemplazo.

[Después de tener sexo, abrirán las ventanas. Mi radioactividad no es contagiosa. Por ejemplo. En un país lejano, sacrifican caballos en mi nombre.]

De repente: ser un campo de batalla. La muy desesperada. Rabiosa de sí.

No hay más que una compasión un poco sucia en el hombre que la mira. Ella, insolente. Desnuda como todos los enfermos. 

A esta hora, el paisaje de la fascinación es improbable. Muy cerca de la habitación de los metales han construido una máscara para contener el furor. Asfixia a la medida de su rostro.

¿aún
me
reconoces?

Lo despiadado resplandece. Imposible mirar fijamente su herida y no quedar seducido/a.  El encierro, la promiscuidad, las células oscuras del deseo se están multiplicando

como los accidentes.


El aislamiento de los cuerpos puros


(a)

La enfermedad comienza aquí. Aquí termina el cuerpo, la simetría la belleza de tu rostro. El día casi. El éxtasis el trance que está por comenzar es invisible. De ahora en adelante, si piensas en la muerte, no será por ahogamiento ni electrocución ni por incendio. No habrá espacio entre tu máscara y tu piel para anudar la soga, temerás a los cuchillos y al veneno y las alturas. De ahora en adelante, acopiarás tumores

como una alucinada.


Pequeña caja de cristal donde se exhibe:

bala mágica o sexual
pequeña joya
pequeño monstruo


(Soy un pensamiento vertical. Una caída.
La palidez me separa del mundo.
Mi fábula de moribunda tendrá fin
antes de que el extranjero pronuncie mi nombre.)




(b)

Despídete de la infancia. Tus padres serán atravesados por una ballesta al conocer la noticia. Su pequeña cría desprotegida. Su niña  tenebrosa a la intemperie. Tendrán pesadillas como animales salvajes; al despertar, tu resplandor les parecerá extraordinario. Para calmarlos, ocultarás la fatiga, inventarás una astucia una pasión un estusiasmo.


(Nunca me sentí más viva.
Mi deseo simula un castillo al centro
de una ciudad construida sobre el agua.
La cicatriz sugiere un sueño
una incomprensión algo en peligro.
Por eso procuro no ser vista.
Por eso me protejo de la compasión.
Por eso busco mi lugar entre los elementos.)



[carcinoma]

Que el tumor no era cosa de inocentes

lo supe porque quedé incendiable y helada al mismo tiempo. Antes de dormir miraba imágenes de células escamosas que se multiplicaban dentro de mí. Hablaba sola porque quería decir mi pecado y una vez grité pero nada pareció alterarse. Quedé más turbia porque dicen que los sobrevivientes son así. Me llevaba la punta de los dedos hacia la herida para abrirla de nuevo y quería rezar pero mi voz era oscura y era como si graznara. 


*
El peligro se vive por dentro.
Pero si abro la boca:

a)    nunca verás el monstruo la bala invisible de la que ya he muerto antes
b)    verás un dolor
c)    la parte animal del dolor
d)    aullará para que comprendas el lenguaje del miedo
e)    lo verás multiplicarse
f)     ponerme los ojos en blanco
g)    llevarme lejos
h)   al final repetirás su nombre:
i)     c a r c i n o m a
j)      como quien cava un hoyo profundo en la tierra
k)    y deja caer en él algo muy vivo



[adagio de jardín con firmamento]

Has muerto, Ursinia, en este vaso de ginebra que ilumina la habitación de los enfermos. Ciega de metales, te extraviaste en otro bosque: nebral, nebreda, enebral. Tu sol de venas púrpuras, ese fruto, se pudre ahora en una bolsa de desastre por cuya cremallera entra el cielo.

Y lentas, majestuosas portulacas cubren con su seda roja seda blanca tus sueños a caballo y el camino pedregoso donde te dejabas coronar por la violencia de los pájaros.

Tú sabías que dentro de esa casa te esperaban niñas con paraguas negros y nombres de jardín: Tiarella, Astrantia, Betula. Niñas forajidas, manantialas donde flotan alfileres y pequeños cráneos. Tú sabías que la lluvia no traería más perlas sino huesos de palomas y temblabas de un paisaje como ese.

Muy cerca del amanecer te fuiste persiguiendo aquella música de niebla que salía del anfiteatro.



: fukushima

Bajo los cables de alta tensión y las centrales nucleares,
la pobre vida del hombre.

Birgitta Trotzig

genpatsu-shinsai. hablamos la lengua del desastre: temblor de tierra. fusión nuclear. el enemigo permanece invisible.

alondras particularmente oscuras, casi descompuestas, como nacidas del sueño de un hombre ya contaminado, agitan sus temperamentos sobre la fosa común.

fisión de uranio enriquecido, ¿era necesaria la luz?
cesio, plutonio, yodo radioactivo. ¿eres un héroe? ¿un samurái?

alguien dice:

¾al interior de las estrellas, la fusión detiene su colapso gravitatorio. en la corteza terrestre, los hombres moriremos con el cuerpo desorbitado. 

escucha, madre, han empezado a mutar las mariposas. se están deformando sus ojos. heredan malformaciones en antenas y patas. sus instrumentos de vuelo son cada día más frágiles.

las reses se alimentan de pasto envenenado. los perros morirán de soledad o de hambre.

hay alguien oscureciendo este peligro.

cuando creímos que el terror debía ser abolido, nos asaltó la duda. ¿y si el miedo fuera un regalo de la lucidez? ¿un líquido fosforescente para regar las azucenas? ¿flecha o alcohol que amotinara a nuestras bestias?

entonces cavaríamos con manos propias para enterrar nuestras córneas. todo con la gravedad de la última nevada.

entonces irrumpir en la zona prohibida por no saber cómo abandonar una osamenta. hay alguien oscureciendo este peligro. nos llevamos a la boca truchas de montaña, berenjenas, becquereles de cesio radioactivo.

a esta hora, madre, los desplazados están sufriendo problemas mentales. en sus pesadillas:

ningún tren volverá a detenerse en la estación de ōkuma.



El monstruo que hemos despertado


(e)

Yo también tomé el color metálico de la arena. Como ida en el mareo me convertí en Señora de los Animales. Me eché al sol como una loba y me confundió la simetría del espanto, un torrente cristalino que casi me ciega. Entonces volví a comenzarme: Fui, yo también, una sobrenatural. Como él lo había dicho. Mi fracaso en las pruebas de la creación del mundo me llevó a vivir en un charco. Kakaullari.  Desde ahí protegí a mi venado. Era dios y era azul mi venado. Un día vendrían por él y su elemento sagrado, abrirían su corazón con un cuchillo para recoger su sangre y la tierra sería fecunda.



Daniela Camacho (México, 1980). Ha publicado  En la punta de la lengua, Plegarias para insomnes, [imperia] y el libro de palíndromos Aire sería, así como el libro-objeto Pasaporte, en edición trilingüe, junto a Natalia Litvinova y Beatriz Paz. En colaboración con el creador audiovisual Christian Becerra, publicó los libros de artista Carcinoma y Híkuri, que forman parte de la colección Artes de México. Antologó la muestra de poetas hispanas actuales Hijas de Diablo, Hijas de Santo. En los últimos años ha residido en Tokio, Lausana y El Cairo.




[1] cáncer epitelial con tendencia a invadir tejidos que lo circundan. provocador de metástasis distantes. tumor compacto, nodular, bien definido. perla. diamante. amenaza preciosa de morir. 

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