MADELINE MILLÁN

Dormir, dormir

En inglés solo hay un to be, nosotros ganamos al estar
Donde perdimos el río por el que se pasa dos veces
No al maestro de la calavera, su pregunta retórica:

                        To die, to sleep--
           To sleep--perchance to dream

Ella no duerme ni descansa en el maratón de su muerte 
Corre detrás de su dilema pero ama con claridad de Ofelias


Amina Lawal, condenada a muerte por lapidación

No tengo piel
Juraría hasta que se han caído todas las hojas amarillas
El sol se ha ido
Las alarmas por toda la ciudad
dicen que estás mudando ropa
Amnistía Internacional para una mujer negra
que fornicó y parió flores de todos los colores
Enterrada serás un día en catedrales de barro
Miraremos hacia abajo en vez de cielo un hueco gótico
Tierra para los dioses y tierra-casa “Biet” para ti
Yo no veré más por tu carne ni antes ni después
Tu piel de fuego podría dejar de ser piel
Sol                  Sangre                                  Piedra
Me han despellejado y dilapidado en muchos tiempos
en esta primavera
de alto riesgo y solo se me ocurre amarte
con el resto que me va quedando
Si esta firma no logra llegar hasta ti
en este día sin sol en una isla
que no lo parece entre dos ríos
Me pregunto Amina mía, cómo podré
mirar tus ojos sin sentir vergüenza
de madre padre hija y espíritu
Yo que he amado y sigo en pie
con esta piel que no es tuya
en esta distancia sin Nigeria
Sin ti Amina     Sin ti Asha  
amarte y abrazarte
prestarte este piel que no tendrás


Ciudades con puertos

Hay un perro flaco caminando en el puerto
y en el mismo punto una puta mira el atardecer
 Nuestro hogar está lejos porque no existe
¿Sabes dónde estamos ahora?
 Los cementerios de esta ciudad florecen
No sé si del sol
O por nuestros huesos
cuando tocan el viento


El faraón ha muerto

Era un noviembre de hojas amarillas
Y fui muerto en otoño
Viniste desde tan lejos a matarme
entre las hojas amarillas
Pero antes leímos “Muerte por el tacto”
Hasta que un día
Viste galopar mi muerte real cuando llegabas
Tú me alimentaste de las hojas amarillas
Tú me alimentabas para después matarme
Tú el peor asesino y yo el peor asesinado
Esto he de decir
Yo quien ha muerto otra vez y otra
y tantas veces
Hablaré de ti en susurros, allá abajo
Te llevaré conmigo en mi gato alado
En el lenguaje de los que no se han ido del todo
Yo en el norte y tú en el sur tan gris
Y en medio de los dos un escarabajo
se resiste a morir en este estiércol
Arrullo rueda mi casa de barro y la muerdo para vivir


Andebú o guía de las dos tierras
Voy a entrar de todos modos con ropa de recién nacido
junio es tu mes y vienes montando un potro blanco

Las raíces crean su compás de espera
Afuera muy despacito suena una guitarra
Érase un perro viejo
Érase un tú
Dando la vuelta completa detrás de tu rabo
Nos arrimamos desconociéndonos perro de puerto y perra
Viviendo su propia fábula perruna cada noche en la pata del amo
Un barco sin fondo se mantiene a flote
No se hunde porque lo miramos con ojos de animal triste y tierno
Decir adiós tres veces en el puerto o en la tierra de nadie
Guíame oh dios en el camino del olfato soy un perro
Como el orín del tigre que deja su marca
Donde va a morir o a dar muerte
Se extiende el puerto en aeropuertos
bahías y orillas de ciudades con fronteras
Pero nosotros pareceos sin límites
El futuro érase como el suave viento penetrante
La novia espera
La reina muere
La oca no canta
ni celebra




Madeline Millán. Poeta puertorriqueña cuya residencia se encuentra entre Granada, España, y Nueva York. Es profesora y traductora. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Para no morir por segunda vez (Buenos Aires: 2002); De toros y estrellas (Puerto Rico: 2004); Leche/Milk (Buenos Aires, edición bilingüe, 2008), Premio Nacional de Poesía del PEN Club de Puerto Rico, y Contracanto/Del aire a la rosa (Lima, 2013), mención de honor del PEN Club de Puerto Rico, Los libros 365 esquinas y Día Cero (Puerto Rico: Terranova, 2008 y 2009) son memorias donde combina diversos géneros. Fue editora de una revista de cine latinoamericano, titulada Entreextremos. Tiene a su haber diez años de organizar lecturas bilingües de poesía en el Cornelia Street Café (NYC).  Es la guionista de Alwalida, corto que se está realizando entre Marruecos y Granada: https://www.youtube.com/watch?v=RCNz46n5D4E


SARA FERRO

LE MÈPRIS

Último habitante de
la última isla
que fue posible conquistar.
No suplica,
no abre ni abrirá
la boca.
La confianza acabó
comiéndole
los dos brazos.
Otra vez se queda sin nombre,
otra vez desaparece.
Cómo gritan los fantasmas.
Los espacios cortos,
el calor acaba por saber
de la misma manera.
Debería huir corriendo,
ya fue advertido…
ya hizo oídos sordos…
y ahora no puede deshacerse
de ninguno de esos
ruidos

IV
 Extender el brazo,
usar como medida el recorrido
que ocupa desde el  codo a la muñeca;
arrastrar la boca, cerrada, seca,
manchar la piel, hacerla más opaca.
Algo crece, algo se estira
con la intención de llegar a la yema de los dedos,
la otra cara de la huella.
Mis ojos tienen sed,
he visto los párpados reflejados en cemento.
Vi el cuerpo,
como lo cubría la sal,
encostrándose,
partiéndose en los pliegues.
Probé con la lengua,
te ofrecí el aliento
y, de nuevo, escupí cemento.

V
 Soportable como la estática caída,
como el nunca de nadie,
como la nada tan llena,
como el agujero con el que choca el dedo.
Me agarro
al más absurdo desconocimiento.
Me balanceo como el diente suelto
que se agarra a la carne viva.
Camino desandando pasos,
tropezando con mis pies,
cortándome los cordones.
Respiro y exhalo piojos.

VI.
Y al llegar, pensé en la arcada
y me sentí el pan duro, demasiado recalentado
que acabas por tirar a la basura.
Cuando el anhelo se convirtió en impulso
y el cuerpo se me llenó de daño
y los borbotones me salieron de la boca
como palabras que no tienen permiso.
Entrar y pensar de otra manera,
recoger todas las migajas,
el borde del borde de las comisuras.
Lo pequeño se te hace grande,
para acabar en el borde,
siempre se hace tarde antes de que llegue el antes.
Siempre el borde,
el violento movimiento,
el zarandeo,
y al final la arcada,
violenta y lenta
y las migajas que se escapan,
escapan… se me escapan.

PALOMAS
Oía pensar a los demás.
Oía palomas chocar contra sus cabezas.
Oía sus cuerpos flotar, como pendidos
del hilo que intentaban desenredar.


FIN

El niño que quiere que le cuenten
siempre la misma historia
ha subido esta tarde a mi casa
Y, sentado enfrente,
ha terminado llorando.
Le vi cruzar la calle,
desde la ventana,
y aún sonaba aquí
el sorber del último cuento
al que había puesto fin.

MADRUGADAS I

Escucha,
treinta metros abajo.
La máquina que limpia se silencia en un sorbido.
Hay frío en sus piernas,
a tientas sus ojos de cloaca
inauguran otra noche azul.
Oscuridad abierta a la ventana,
mosquitos contra la lámpara alejada.
Pesa la mano y pesa algo contra el párpado,
bajo la alfombra alguien tararea
-aumentando el silencio.-

Sara Ferro (1990, España)

DANIEL ÁBREGO

YO NO CREO EN LAS PASTILLAS PARA DORMIR
Lava tus palabras con enjuague bucal,
trénzate el cabello y hazte un moño con mis tripas.
Ve al mercado, mira al cielo,
suspira cuando las calles susurren que te quedes
y diles que no chinguen, que tú eres nómada de sueños.
Hoy eres cosmonauta, mañana eres retro pirómana futurista
y pasado mañana eres ácaro en mis almohadas.
Tú sabes, apagar la luz y jugar a deificar cada parte de tu cuerpo con metáforas.
Las nubes de tus labios, tus ojos de volcanes
y tus cerros que, se derrumban cuando mis dedos quieren hacer una fogata.
Perderle el significado a dormir y a los poemas,
que sí la métrica, que sí los endecasílabos, que sí los sonetos,
que sí toda tu existencia… ¡vale madre!
Nada es tan difícil como desenredarte el cabello,
desenredarte los sueños y dormirte con silbidos silenciosos detrás de tu oreja.
Como soñarte y decir no soñé nada, con la esperanza de que el sueño se cumpla.
Como levantarnos en la madrugada y armar castillos de arena
entre las olas que rompen nuestros muelles,
destruir países inventados
entre la novena guerra intergaláctica
que ocurre entre nuestras bocas
para luego expandirnos y ya no regresar.


24/7
Me he tragado los colores
que tanto hacen daño.
He repetido palabras que no están en mi vocabulario,
besado niñas que en realidad querían ser niños,
he sido parte de una mentira que está vestida de futuro.
Soy un revólver disparando flores
soy parte del daño colateral
de los sueños olvidados
los sueños pulverizados
por los años.
Quiero ser absurdo hasta que ya no pueda,
encerrarme debajo de mi cama
hasta que ya no respire,
dejar las mentiras atrás
porque me vuelvo humo que no se instala en tus pulmones
pero que hace daño
te hace daño
y deberías abrir las ventanas
deberías dejar que me rompa las costillas
todos los días
noches
bajo la luz
de algo que no puedo ser.



NIÑO ESPACIAL
te tengo guardada
en mi bóveda celeste
te sacaré hasta que mis planetas se alineen
hasta que mi galaxia no esté marchita

me convierto en un niño espacial
al que solo le interesa tu universo,
destruir tu universo,
dejar un rastro de estrellas
para me sigas
hasta mi nebulosa rosa
y me entregues el cosmos
que bien sabes me destroza

te tengo guardada
en una galaxia lejana
para que nadie te vea
para que nadie sepa
de tus vestidos de flores,
de tu adicción a las galletas,
de los agujeros negros de tu corazón

soy un niño espacial sin muchas constelaciones
que se maquilla con la sombra de venus
con el labial de la pinche soledad
soy un niño espacial
una niña espacial
un gato espacial
un cosmonauta
amante de niñas espirales
propenso a la muerte
asesinado por nebulosas
la muerte sabrosa
y deseos post mortem
que sólo tú podrás cumplir
si algún día muero
entiérrame entre tus piernas
soy un niño espacial
y el otro día vi al futuro con las piernas abiertas
vi al futuro
en un anuncio de se busca
vi al futuro vestido de nuestra piel.

porque este planeta no es suficiente para separarnos el corazón
y hundirnos, fundirnos, morirnos
hasta volvernos humo.
para viajar a mil años luz
de la luz de tus corneas
se necesita dulce de guayaba
y este amor cósmico
     que terminará
                        en
                                  BIG BANG!


MI NOVIA ODIA MIS POEMAS

Estamos aquí para darnos en la madre
para que nos den en la madre
soy el cielo que te vio dando tus primeros toques de cigarro
en los tinacos de tu casa,
soy un bebé 
que acaba de vomitar el desayuno:
licuado de fresa, endecasílabos y tus bragas favoritas
la galaxia nos eyaculó y estamos aquí para hacer un desmadre
para arrancarnos a mordidas la ropa
aunque a veces te vas
y lo único que quiero es que vengas
y te vengas y te vengas hasta sentir que flotas
aunque no sea políticamente correcto, apocalípticamente correcto
rómpeme las costillas con tus uñas, rómpeme la espina dorsal con tus uñas
dame en toda la madre con tus uñas
y no dejes que me cure de la violencia que me causa toda esta situación enferma
de cuando me atropellas y luego aceleras para no hacerte responsable
estamos aquí para darnos en la madre
estamos aquí para darnos en la madre
para volvernos gritos de histeria,
para olvidarnos del pasado
porque ni para ti ni para mi hay futuro

IN LOVE
dime que me amas
sin separar los labios
mostrándome mis restos,
mi sangre de un color que tú inventaste
dime que me amas
metiéndome tres balas en la sien
y dos en el pecho
dime que me amas
llevándome a terrenos baldíos
sacándome los riñones
haciendo baladas con mis órganos
lamiendo toda mi sangre y mis miedos
dime que amas
rompiéndome la madre mientras intento regresar a mi casa en la madrugada,
grítamelo,
grita que me amas
y que vas a extorsionar a mi familia y luego los asesinarás para quedarme solo contigo
dime que me amas llévame a un callejón oscuro y ensártame un picahielos  justo donde la poesía no me ha tocado, toma mi cartera, mis vicios, mi ropa, y tíralos a la basura no los necesito, hazme el amor y dime que el país va para adelante y que estoy seguro contigo, ahora dame diez golpes en la cara, siete en el cuello, patéame hasta que escuches mis costillas hacer crack, crack, y oríname para marcar tu territorio y nunca te extrañe;
di que me amas
pero nunca
me ames




DANIEL ÁBREGO. Escribe y publica en Tumblr y a veces también le vende cocaína a gatas ninfómanas. Ha publicado en la antología de poetas ver s.o.s y en distintas revistas virtuales. Mantiene un proyecto con Richie Escobedo de poemas musicalizados llamado Dos conejos en la ventana aunque sólo es un pretexto para conquistar al universo. 

COMO QUIEN NO QUIERE LA COSA



Como quien no quiere la cosa, poemas de Alejandra Pizarnik, canciones de Pedro Nazar

Si el silencio es una suma de palabras guardadas que hablan su idioma en algún lugar refugiado o fugitivo, si de ese lugar inmaterial nacen los poemas como cuerpos y si esos cuerpos son un susurro que la poeta esboza más allá de su voluntad, una brisa del idioma que no alcanza el grito que la salve, ni el alarido que la rescate de sus miedos, entonces, quizás, ese silencio que es sólo una máscara pueda curarse en la boca de otros hombres, cuando el poema se levanta y huye del  papel hacia la lengua viva. Puede que la trágica Alejandra aprenda a reírse si la cantamos. Esa fue la tarea emprendida por Pedro Nazar: volver clara la luz escondida de Alejandra, hacerla canción, desestigmatizar la pena y el cansancio de sus versos, hacerla la niña que siempre quiso ser.
 
Así, tras el recorte y subrayado que implica toda lectura, encontramos en este disco las canciones de un lector encantado por la oscuridad que a través de la música no hace sino revertir una esencia con el solo efecto de engrandecer las partes del todo. Este disco, como pocas lecturas de Alejandra, se brinda, a su modo, a ser juez y parte, y logra, sin buscarlo, ese sinsentido en el que no muchos creemos: la justicia poética.  

Analía de la Fuente




Para escuchar los poemas aquí


JESÚS JIMÉNEZ BLANQUET

Carne

Una pistola aferrada al brazo
Encarnada entre los huesos
Olor de sangre, metal
Y fierros oxidados.

Disparé al celebro de aquella máquina
No a mí, como lo pedía Blanca
El arma se apoderó de mi voluntad
Pero yo seguía intacto.

Había Nueva Carne…

Escáner
El cerebro brota del cráneo,
lentamente la sangre escurre,
todo se tiñe de rojo

La explosión sorprendió a todos,
las venas resaltaban,
aún así nadie lo esperaba.
Sangre de arriba abajo
El último parpadeo

El abandono

Cierto peligro corre quien lo comete
frente a un escritorio
y cuando el alma calla

No hay persona adicta al ego
sino apoderadas por él.
El gobernador crece en casa
en la cama que duerme

Soñar que no hay sueño
vivir sin él
dicen que terminaremos fundidos
no me concibo separado.


Unión
Hemos caído tantas veces,
sucumbir en la tierra,
pisar los granos,
No dejar raíces

Te extraño tanto,
de la punta del dedo
al cabello más rebelde
el vello no resiste tu olor

Me duermo en ti
Mi mente, que lo es todo
No acaba de pensarte

No creo en el alma
pero si existiera
seguro estaría unida a la tuya


Devoto

Qué esperar de las personas que lloran sin lágrimas
Qué esperar de las multitudes en las iglesias
Consagradas, libres de pecado, libres de culpa y de condena
Santos ¡casi santos!




Jesús Jiménez Blanquet. Su apellido le enorgullece por no saber de dónde proviene (él y el apellido). Se pregunta constantemente quién es y qué hace aquí. Pretende encontrar algún día el motivo por el cuál fue hecho y para qué sirve. Por lo pronto, estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la  Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. No es escritor, tampoco poeta, ni pretende vanagloriarse de títulos adjudicados. Edita Yellowshot Magazine. No ha sacado libros, su vida se reduce a preguntas. Toma Coca Cola sin rencor, a veces cuenta las faltas de ortografía en sus escritos y ha roto record en distintas ocasiones. Algún día estará en dónde quiere.



Entradas populares

Lxs más leidxs